Washington, 2 nov (Prensa Latina) Contrariamente hoy a la creencia popular en Estados Unidos de que los presidentes republicanos son mejores para la economía y el mercado, los demócratas han disfrutado de mayores ganancias en estos y un crecimiento económico más rápido.
Así lo consideró la cadena de investigación CFRA Research, con sede en Nueva York, al evaluar el comportamiento de las administraciones que se turnar cada cuatro años las llaves de la Casa Blanca.
Durante el gobierno de los demócratas la tasa de crecimiento del S&P 500 – uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos- es del 10 por ciento, en comparación con el 6,7 por ciento del de los republicanos.
El Producto Interno Bruto (PIB) reporta un promedio de 3,9 por ciento en las administraciones demócratas, muy por encima del 2,4 por ciento que muestran los republicanos, señaló CFRA.
“Ya sea por coincidencia o por causalidad, la evidencia histórica sugiere que el mercado y la economía funcionan mejor bajo el liderazgo presidencial demócrata”, escribió Brian Belski, estratega jefe de inversiones de BMO Capital Markets, citada en un análisis de CNN.
Todos los presidentes demócratas han disfrutado de un mercado de valores en alza en el transcurso de su mandato, encabezado por la tasa de crecimiento anual compuesta del 16,5 por ciento en el gobierno de William Clinton (1993-2001).
Mientras dos republicanos cargaron con caídas del mercado: Richard Nixon (1969-1974), cuya tasa de crecimiento anual compuesta fue de -4,1 por ciento) y George W. Bush (2001-2009), quien ocupó el último lugar entre los 14 presidentes desde 1945.
Antes de principios de 2020, Donald Trump (2017-2021) estaba en camino de ser el primer presidente republicano desde 1945 en evitar una recesión, pero el estallido de la pandemia de la Covid-19 desplomó la economía, provocando que el desempleo se disparara y el PIB se desplomara, recordó el material periodístico.
Sin embargo, ninguno de los mandatarios demócratas en los últimos 79 años ha sufrido una recesión durante sus periodos en el cargo, indicó la CFRA.
Por ejemplo, Bush heredó el estallido de la burbuja puntocom, un período de crecimiento en los valores económicos de empresas vinculadas a Internet que se produjo entre 1997 y 2001.
En esa etapa las bolsas de valores de las naciones occidentales vieron un rápido aumento de sus parámetros debido al avance de las empresas vinculadas al nuevo sector del espacio virtual y a la llamada nueva economía, pero al paso del tiempo, muchas de esas compañías quebraron o dejaron de operar.
Ese fue uno de los factores que contribuyó a iniciar una recesión apenas unos meses después de entrar al Despacho Oval. Además, al republicano le tocó también la crisis financiera de 2008 y la Gran Recesión.
“Los presidentes republicanos –en concreto, Richard Nixon y George W. Bush– han tenido la mala suerte de presidir períodos de deterioro económico en lugar de prosperidad económica, lo que ha dado lugar a menores rentabilidades del mercado”, opinó Belski.
El tema que más preocupa a los votantes estadounidenses es la economía, y así arrojaron persistentemente las encuestas a lo largo de la carrera electoral.
A juicio de analistas ese será el que finalmente definirá el momento del voto en las urnas el 5 de noviembre.
Los electores evaluarán tal vez no esa macroeconomía ni las fluctuaciones del mercado y sí mirarán sobre todo a lo inmediato: sus bolsillos.
Con información de Prensa Latina/rgh/dfm