El Cruz Azul, la máquina celeste del fútbol se libró del maleficio de no ganar el título de la Liga Mx. Un maleficio que persiguió al equipo durante décadas, hasta que llegó la Cuarta Transformación (4T). Sí, fue durante el gobierno que encabeza el presidente López Obrador cuando el maleficio llegó a su fin.
“El Cruz Azul es un buen equipo, no me siento mal porque nosotros fuimos los que le quitamos el maleficio, en este Gobierno fueron campeones y ya llevaban tiempo”, aseveró el mandatario nacional este lunes al comentar el partido celebrado la víspera.
Y es que el partido por el campeonato se disputó entre dos de los más afamados y veteranos equipos de fútbol: América y Cruz Azul. A ambos equipos, el mandatario les dedicó unos minutos para felicitarlos por el partido celebrado la noche de un domingo lluvioso.
“A los dos clubes los felicito, sobre todo felicito a los jugadores porque se aplican, desde luego a los técnicos, que hacen su trabajo y a la afición”, enfatizó.
“El Cruz Azul es un buen equipo, no me siento mal porque nosotros fuimos los que le quitamos el maleficio. En este Gobierno fueron campeones y ya llevaban tiempo sin serlo”, declaró el presidente López Obrador durante su conferencia matutina del lunes, refiriéndose al campeonato ganado por Cruz Azul en 2021. Estas palabras resuenan en la memoria colectiva de los aficionados celestes que vieron como la historia finalmente les sonrió.
El domingo fue un día lluvioso en el sur de la Ciudad de México, un escenario digno de una final épica entre dos gigantes del fútbol mexicano: América y Cruz Azul. La tensión y la emoción se apoderaron del Estadio Azteca, donde miles de almas aguardaban con el corazón en la mano el desenlace del torneo Clausura 2024.
La final del Clausura 2024 fue el evento más esperado por la afición. Un partido que prometía ser un auténtico espectáculo. A pesar de haber exorcizado el demonio de la sequía de títulos, el Cruz Azul no pudo con el América en esta ocasión.
El América se consagró bicampeón en un partido lleno de emociones y controversias. Un penalti polémico ejecutado por Henry Martín fue el punto de inflexión que selló la victoria para los azulcremas, dejando a la Máquina nuevamente en el camino.
El Estadio Azteca vibró con la celebración de los locales, mientras que los seguidores celestes se resignaron a un desenlace adverso, aunque conscientes de que su equipo había dejado atrás años de frustración.
En medio de la lluvia y la pasión desbordada, el fútbol mexicano vivió una noche inolvidable, una noche que será recordada no solo por el resultado, sino por la narrativa de un Cruz Azul que, al menos por un tiempo, pudo librarse del maleficio.