Por Marco I. Dávila C. | Email: [email protected] | Facebook: Ixtli Amoxtli | Instagram: @xmiraza | X: @pormiraza1
El conservadurismo antiinmigrante culpa de todo a Joe Biden por no poder resolver el embrollo de la inmigración. Pero, en todo caso, el conservadurismo debería de verse en el espejo, ya que ellos tampoco son capaces de renovar el sistema migratorio estadounidense a profundidad. Y mira que ya han pasado varias administraciones tanto de una como de otra tendencia política.
Históricamente el conservadurismo se ha opuesto a la inmigración sin importar si es “regular” o “irregular”, siempre poniendo excusas sobre reformar el sistema desde su raíz, siempre discriminando ya sea por raza, por religión o por país de origen.
Hoy, obviamente, no es la excepción, quienes se identifican con el conservadurismo, buscan que se aprueben todas las leyes y medidas agresivas posibles. Y plantean colocar militares y más agentes de la migra en la frontera sur, hablan de muros y de artefactos peligrosos que aumentan el riesgo de perder la vida de quienes intentan cruzar hacia Estados Unidos.
Además, los conservadores se contradicen, a veces dicen que sí quieren inmigración, siempre y cuando sea por la vía “legal”. Y muchas otras veces dirán simple y llanamente no querer más inmigración de ningún tipo, ni regular ni irregular. Y esto sin mencionar a aquellos que por un lado dicen no ser racistas, pero que por otra parte promueven la “teoría del reemplazo”, que plantea que la raza blanca está siendo intencional y maquiavélicamente “reemplazada” por gente de otras razas.
Y mientras tanto Trump, actualmente el líder más fuerte con que cuenta la derecha, se esfuerza para que sus propuestas suenen más atractivas. Básicamente está prometiendo lo mismo que prometió antes y durante todo su primer mandato (2017-2021) como presidente de los Estados Unidos.
Me tomo el atrevimiento de decir que lo único bueno de que pudiésemos ver un triunfal regreso de Trump a la Casa Blanca, es que eso ocasionaría un gran despertar de los movimientos sociales en Estados Unidos. Trump traería al pueblo estadounidense una y mil razones para salir a protestar.
En conclusión: Que todo este desastre de hoy, que toda la incompetencia de esta generación de políticos se convierta mañana en una valiente y justa acción que cambie para bien el tema migratorio.