El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el pensamiento conservado y clasista, así como la guerra sucia surtieron efecto en la Ciudad de México en las elecciones del 6 de junio.
“No es cualquier cosa”, dijo al explicar que “la clase media manipulada permitió tanto el fascismo de Hitler como el golpe de Estado en Chile.
“Una clase media manipulada fue la que permitió el fascismo de Hitler; en Chile, el golpe de Estado contra el presidente Allende fue respaldado por la clase media, la clase media de Chile no informada apoyó a Pinochet”.
En la conferencia de prensa matutina el mandatario resaltó que lo mismo, esa clase media manipulda respaldó a Huerta en el asesinato al presidente Madero.
“Llegaron a decir miembros de esa clase media conservadora de que Madero era un traidor a su clase. Entonces, no es cualquier cosa”, afirmó.
Insistió que la guerra sucia contra el movimiento de transformación surtió efecto en la Ciudad de México, pero no estados liberales como Guerrero y Tabasco, porque ahí “son muy despiertos”.
“Hay dos estados muy liberales, por historia y por naturaleza en el país: uno es Guerrero y otro es -ofrezco disculpas por decirlo- Tabasco”.
Aseguró que en esas entidades “no ha habido conservadurismo”, incluso en las pasadas elecciones en Tabasco el PAN obtuvo el 1.5 por ciento y la controvertida candidatura de Félix Salgado no hizo mella en Guerrero, sino en la Ciudad de México.
Disco rayado
El primer mandatario advirtió que seguirá hablando del tema de las clases medias, aunque haya a quien no le guste.
“Hay que debatirlo todo, porque por eso avanzan estas tendencias, estos grupos conservadores, racistas, clasistas que discriminan; entonces, hay que poner al descubierto todos estos asuntos”.
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M21