El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que decidió no aceptar la candidatura a la reelección y comunicó su respaldo a la vicepresidenta Kamala Harris. Tras días de presión y complicaciones de salud por Covid 19, Biden decidió hacerse a un lado.
“Compañeros demócratas, he decidido no aceptar la nominación y concentrar todas mis energías en mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato. Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta”, dijo
Así lo informó en un comunicado que se difundió en su cuenta oficial de X. Ahí, Biden expresó que no aceptar la candidatura a la reelección por la presidencia de Estados Unidos, es su mejor decisión.
“Ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas: es hora de unirse y vencer a Trump. Hagámoslo”, informó el presidente Biden
Según explicó, hablará “a la Nación a finales de esta semana con más detalle sobre mi decisión».
Como se recordará, el mandatario tuvo que cancelar esta semana su campaña en Las Vegas al dar positivo a la Covid-19 y se aisló en su residencia en Delaware.
Al menos 35 demócratas del Congreso pidieron públicamente la salida de Biden de la contienda, una presión creciente apoyada además por casi todos los principales medios de prensa de Estados Unidos.
Entre los miembros del Capitolio que llamaron a capítulo al presidente están el senador Sherrod Brown y los representantes Adam Schiff y Jamie Raskin.
También el líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, y el expresidente Barack Obama, al parecer expresaron su preocupación de que el camino de Biden hacia la victoria se había estrechado.
Algunos informes señalaban que la campaña de Biden esperaba recaudar sólo el 25 por ciento del dinero de los donantes que originalmente había proyectado recaudar en julio.
La decisión se produce a un mes de la celebración en Chicago, Illinois, de la Convención Nacional Demócrata, donde él sería nombrado oficialmente el candidato de esa fuerza política.
El Presidente 46, de 81 años, no pudo revertir el creciente sentimiento dentro de su partido de que era demasiado frágil para servir y estaba destinado a perder ante Trump en noviembre.
Con información de Prensa Latina/jha/dfm