Bugambilias o también conocidas como camelinas, según el lugar. Las bugambilias son buenas para la salud en todos los sentidos: brindan sombra, embellecen calles y jardines, además tienen propiedades medicinales.
En los jardines mexicanos, su presencia es un estallido de color, un regalo para la vista y, como descubrimos, también para la salud. Las bugambilias, también conocidas como azaleas de guía o camelinas, son mucho más que simples plantas ornamentales. Son verdaderas joyas botánicas con un legado histórico y medicinal que merece ser explorado.
Originarias de las cálidas tierras de América Central y del Sur, estas plantas trepadoras pueden alcanzar alturas impresionantes, entre 10 y 12 metros, formando un enjambre de colores que adornan el paisaje tropical. Conocidas científicamente como Bougainvillea Comm. ex Juss., fueron bautizadas en honor al explorador francés Louis Antoine de Bougainville, cuyos viajes inspiraron a los naturalistas de antaño.
Pero, ¿de dónde salieron tantos colores? La historia nos lleva a la selección y cruce de especies, principalmente Bougainvillea glabra Choisy y Bougainvillea spectabilis, que dieron origen a la amplia paleta de tonalidades que hoy conocemos. Desde blancos níveos hasta magentas intensos, estas plantas han conquistado los corazones de jardineros y botánicos por igual.
En México, tierra de tradiciones y colores vibrantes, las bugambilias son un símbolo de belleza y vitalidad. Se cultivan en todo el país, siendo Morelos el principal productor y exportador, susurrando entre sus hojas historias de culturas y remedios ancestrales.
Y es que, más allá de su impacto visual, las bugambilias tienen secretos que revelar. Desde tiempos inmemoriales, se han utilizado en la medicina tradicional para tratar afecciones respiratorias como asma, bronquitis y gripa. Las flores y brácteas de colores vivos encierran propiedades medicinales que han sido reconocidas por generaciones.
Además, estudios científicos han puesto de relieve el potencial de estas plantas en diversos campos. Sus pigmentos, las betalaínas, no solo embellecen, sino que también protegen. Con propiedades antioxidantes y antisépticas, han despertado el interés de la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica. Desde colorantes naturales hasta ingredientes en cremas y suplementos, las bugambilias están conquistando nuevos horizontes.
Por tanto, la próxima vez que te encuentres frente a una bugambilia, detente un momento a admirar su belleza. Detrás de esos colores vibrantes y brillosos, se esconde un tesoro de historia y salud que merece ser explorado.