Los “famosos” ambientalistas que se oponen al Tren Maya, querían un diálogo con el gobierno, también pedían al Presidente de la República que el diálogo fuera donde la élite del espectáculo convertida en defensora del medio ambiente, lo dispusiera.

Así, sin titubeos le dijeron al Presidente de la República: allá nos vemos, en el Tramo 5 del Tren Maya, para platicar y mostrarle presuntas afectaciones al medio ambiente. 

Palabra más, palabras menos, a ofrecimiento del Presidente, el diálogo sería en Palacio Nacional, pero los seudoambientalistas decidieron llenarse de ocupaciones y rechazar la invitación. Por ello la oficina del Primer Mandatario decidió cancelar la tan esperada reunión programada para el lunes 25 de abril.

Una cosa es una cosa

Faltaba más. Una cosa es que el Presidente López Obrador diga las cosas por su nombre, sea un líder cercano a su pueblo y destaque por su estilo directo y franco al hablar, y otra que cualquier politiquero, por mucha fama que tenga en el medio del espectáculo, quiera pasarse de la raya y mangonear al Primer Mandatario. 

“Lo mejor para que no nos usen porque ya sería el colmo que los conservadores corruptos quisieran utilizarnos, lo mejor es que los atienda la Secretaría del Medio Ambiente, el Director de Fonatur que es responsable del Tren Maya”.

Así lo comentó el Presidente López Obrador, pues aunque el bloque opositor no lo crea, existe una investidura presidencial y es menester respetarla. 

Por ello, los mandó a dialogar con las instancias gubernamentales correspondientes, y sobre todo a platicar con los directamente beneficiados del Tren Maya. 

No con sus cuates asesores, no con sus colegas del medio artístico, sino con el pueblo real para que conozcan de viva voz de qué va el proyecto.

Las cosas por su nombre

“Tenemos el compromiso con el pueblo de no cometer injusticia, de no destruir el territorio, de cuidar el medio ambiente. Y es una convicción, no es una pose, llevamos años luchando por eso”.

Tal fue el recado que les envió desde el podio del Palacio Nacional a los artistas y comediantes que un día después de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) lanzaron un video contra la construcción del Tren Maya,

Hipócritas

“Entonces, basta de la hipocresía”, arremetió el Presidente, porque personajes como el comediante Eugeni Derbez, en su papel de ambientalista, posó para la foto en aquellos  años en que se lanzó el complejo turístico Xcaret.

Pero no hubo quejas ni preocupaciones por el aprovechamiento comercial para empresas particulares de los ríos y cenotes de la Rivera Maya. No. 

Y es que hoy el gobierno de la Cuarta Transformación todo los dice, todo lo informa, presenta avances de las obras, así como las cifras de empleados y montos de inversión. 

Ahora todo se ve, todo se sabe. Aunque hay quienes añoran el oscuro periodo neoliberal, la información sesgada, el control de los medios. Ni modo, es necesario acabar con el régimen de corrupción y se está haciendo.

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M21