El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), expresó su descontento ante la instrucción de una jueza para devolver la lujosa residencia valorada en 38 millones de pesos al ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya.
La jueza Ana Lilia Osorno Arroyo determinó que la acción de extinción de dominio propuesta por la FGR contra la propiedad de Lozoya era improcedente. Ante esta resolución, AMLO calificó la orden como “lamentable” y acusó a los jueces de utilizar “pretextos legaloides” para evitar abordar a fondo los casos.
El mandatario criticó la tendencia de algunos jueces de liberar bienes y personas acusadas de delitos, alegando errores técnicos o formales en los procesos legales. En particular, señaló que estos jueces encuentran “excusas” para no abordar la verdadera sustancia de los casos y no logran comprender el concepto de justicia.
“Esto de la devolución de la propiedad tiene que ver con el mismo caso. Pero está resuelto por un juez, no es el Poder Ejecutivo ni la Fiscalía. Es una decisión de un juez, como las tenemos lamentablemente casi a diario, de jueces que deciden liberar estos bienes y cosas peores: dejar en libertad a presuntos delincuentes y siempre con pretextos legaloides, porque no son capaces de ir al fondo y de entender de qué se trata de justicia”, dijo.
Informó que aún no se ha alcanzado un acuerdo reparatorio con los abogados de Emilio Lozoya quien se encuentra detenido por su implicación en el caso Agronitrogenados.
El presidente destacó la diferencia en las cifras propuestas para la reparación del daño, con la defensa de Lozoya planteando devolver 20 millones de dólares, mientras que Pemex y Hacienda sugieren 100 millones de dólares.
“No hay todavía un acuerdo. Nosotros estamos planteando s la reparación del daño, que (Emilio Lozoya) devuelva los sustraído lo que ilegalmente obtuvo. Hay diferencias en cuanto al monto, ellos están planteando, creo que 20 millones de dólares, devolver, y Pemex y Hacienda hablan de 100 millones de dólares. Por eso no se ha concedido la libertad condicionada, porque no hay ese arreglo”.
El caso de Emilio Lozoya, llevó al presidente López Obrador a reiterar la necesidad de una reforma al Poder Judicial, destacando que, aunque existen excepciones honorables, el sistema judicial está “muy podrido”.
Manifestó su intención de presentar una iniciativa de reforma constitucional antes de concluir su mandato, proponiendo que se elijan jueces, magistrados y ministros para abordar la necesaria transformación del sistema judicial.