El mundo de la música despide con pesar a Javier Bátiz, guitarrista, compositor y figura emblemática del rock mexicano, quien falleció este sábado 14 de diciembre de 2024 a los 80 años, tras complicaciones de salud. Su esposa, Claudia Madrid, confirmó la noticia con un emotivo mensaje:
“Queridos amigos y familia, para informarles que nuestro adorado y querido, mi esposo Javier Bátiz, trascendió el día de hoy. Su legado y su música quedan para la eternidad. Te amo, amor mío. Vuela alto, mi ángel”. Así lo despidió su esposa al hacer pública la noticia en redes sociales
Nacido el 3 de junio de 1944 en Tijuana, Baja California, como Javier Isaac Medina Núñez, Bátiz comenzó a forjar su camino en la música desde los 13 años, cuando formó el grupo Los TJ’s. Inspirado por el blues y el R&B de grandes como T-Bone Walker, B.B. King y Muddy Waters, Javier incorporó esas influencias al panorama musical de la frontera norte de México, abriendo las puertas para una nueva era en la escena nacional.
A lo largo de su trayectoria, Bátiz se consolidó como un pionero que fusionó los sonidos afroamericanos con el rock mexicano, creando un estilo único que inspiró a artistas como Carlos Santana, Álex Lora y Fito de la Parra. Santana, su discípulo más célebre, reconoció públicamente a Bátiz como la influencia más importante en su carrera musical, llamándolo “el creador del sonido que me llevó a la fama”.
Tras mudarse a la Ciudad de México en 1963, Bátiz se presentó en míticos escenarios como La Fusa y el Terraza Casino, atrayendo a públicos diversos y consolidándose como una figura clave en el blues y rock nacional. Su popularidad llegó a tal punto que en 1969 protagonizó uno de los primeros conciertos masivos al aire libre en México, reuniendo a más de 18 mil personas en la Alameda Central.
A lo largo de su carrera, recibió diversos homenajes por su inigualable aportación a la música. En abril de 2023, el Congreso de Baja California celebró sus 66 años de trayectoria, mientras que, el pasado 28 de noviembre de 2024, la ciudad de Tijuana le entregó las llaves de la ciudad como tributo a su legado cultural.
Bátiz también fue inmortalizado con una figura en el Museo de Cera de Tijuana y dejó una vasta discografía, incluyendo el emblemático álbum El Laberinto del Brujo, que muestra la fusión de ritmos y estilos que lo caracterizó.
El rock mexicano pierde a una de sus figuras más queridas, pero su música y espíritu permanecen vivos en el legado que deja para las futuras generaciones. Desde sus primeros acordes en Tijuana hasta los homenajes recibidos en vida, Javier Bátiz será recordado como el padre del rock mexicano, un revolucionario que llevó el blues y el rock a niveles insospechados en nuestro país.
Descanse en paz, Javier Bátiz. El brujo del rock continuará tocando eternamente en los corazones de quienes vibraron con su música.