México, Estados Unidos y Canadá han anunciado el lanzamiento de la Iniciativa de América del Norte para la Preparación ante Pandemias en Animales y Humanos (NAPAHPI, por sus siglas en inglés).
La iniciativa reemplaza el Plan de América del Norte para la Influenza Animal y Pandémica de 2012.
Esta nueva propuesta busca mejorar la preparación sanitaria ante amenazas a la salud pública en la región, con un enfoque ampliado que trasciende la influenza y considera diversas enfermedades zoonóticas.
El enfoque de la NAPAHPI incluye la vigilancia epidemiológica, el diagnóstico de laboratorio, medidas preventivas, la seguridad de las cadenas de suministro y la comunicación de riesgos.
Además, fomenta una estrecha colaboración entre los tres países para responder de manera eficaz ante emergencias sanitarias, integrando el concepto de “Una Salud”, que reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental.
David Kershenobich, Secretario de Salud de México, destacó la importancia de esta iniciativa: “Este marco de colaboración permitirá a la región trabajar conjuntamente para la identificación temprana de riesgos y la implementación de respuestas solidarias y sostenibles ante emergencias sanitarias”.
“Canadá, Estados Unidos y México tienen una larga amistad e historia de colaboración. La Iniciativa de Preparación de América del Norte para Pandemias Animales y Humanas demuestra lo que se puede lograr cuando nuestros tres países trabajan juntos en una visión común.
“A través de una coordinación y colaboración más efectiva, podemos identificar e implementar acciones que busquen proteger la salud y seguridad de nuestras poblaciones, minimizando al mismo tiempo los impactos económicos y sociales”, declaró el funcionario mexicano.
La NAPAHPI también se nutrirá de las lecciones aprendidas durante la pandemia de COVID-19, con un enfoque intersectorial y trilateral que involucra a las principales agencias de salud, agricultura y seguridad de los tres países. Además, promoverá ejercicios conjuntos y entrenamiento en preparación ante futuras pandemias.
Con esta plataforma, América del Norte busca garantizar una respuesta más eficiente y coordinada ante futuras crisis sanitarias, minimizando el impacto en la salud pública, la economía y la estabilidad social.