Por Marco I. Dávila | Email: [email protected] | Facebook: Marco Dávila | Instagram: @xmiraza | X: @pormiraza1
En la carrera por ver quién dice las mentiras más convincentes, podemos decir que Donald John Trump aún sigue ganando. Desde su lanzamiento oficial a la presidencia en 2015, que lo llevó a gobernar el país de 2016 a 2020, Trump ha ido siempre ganando.
Solo que esta vez parece que los tiempos están cambiando apresuradamente. Rumbo a la elección presidencial de noviembre de 2024, Trump era constantemente el candidato puntero, todo indicaba que no tenía un contrincante lo suficientemente competente. Esto solo hasta que Joe Biden se salió de la contienda, lo cual provocó que la nueva fórmula demócrata empezara a ganar popularidad rápidamente.
Por lo que al día de hoy estamos viendo un escenario totalmente distinto, al punto que los demócratas y su candidatura ahora sí tienen posibilidades de ganarle al antiinmigrante.
Los dos políticos conservadores, Trump y Vance, ya no la tienen tan fácil como antes de la entrada de Kamala Harris y Tim Walz al escenario rumbo a la presidencia. Hoy podemos apreciar, por el momento que se está viviendo y porque la campaña demócrata por fin ha despertado el entusiasmo de mucha gente, ahora es la campaña de Trump quien la lleva de perder.
Los últimos esfuerzos del ex presidente parecen desesperados. Como aquello de que se le ve dando muestras de ser “guadalupano”; o aquello de que ahora se identifica como “amante de los gatos”; o eso de acusar a los inmigrantes de ser “come mascotas”. Todo esto es un claro intento desesperado por mantener encendida esa chispa que a través de los años lo ha hecho conectar con el sector conservador de la sociedad estadounidense.
Trump, lleva pintándose a sí mismo como “el bueno” en el tema de la inmigración desde 2015. Solo que aquel discurso controvertido, atractivo y hasta popular, como que ya se empieza a sentir un poco desgastado y hasta desgastante.
Eso sí, a Trump no se le debe de menospreciar, pero ni tantito.