Pemex vivió una mejor historia durante el gobierno de la Cuarta Transformación encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO): el rescate. A diferencia del largo periodo neoliberal, cuando no sólo los precios de los combustibles aumentaban y se busca la privatización de la empresa paraestatal.
En la conferencia de prensa matutina, AMLO destacó que el rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex), que se impulsó en su administración, resultó en una notable reducción de los precios de los combustibles en términos reales.
“Se hizo ese rescate apoyando al pueblo. (…) Vamos muy bien en Pemex y muy bien en cuanto a la economía nacional y, lo más importante, en México hay bienestar y el pueblo está contento y hay felicidad, muy contrario a lo que quisieran nuestros adversarios”, expresó.
El presidente explicó que las acciones orientadas a la autosuficiencia energética han disminuido significativamente las importaciones de combustibles, fortaleciendo así la economía nacional. Subrayó que anteriormente se importaba el 75% de la gasolina consumida, pero ahora se produce internamente el 75%.
Durante el actual sexenio, el precio de la gasolina Magna ha disminuido en un promedio anual de 5.4%, la Premium en un 6% y el diésel en un 6.7%. Además, el costo del gas LP en cilindro se ha reducido en un 24.6%. López Obrador enfatizó: “El propósito, lo que planteé, es que no iba a aumentar el precio de la gasolina en términos reales y (…) no sólo no aumentó, sino se redujo”.
El mandatario también destacó la recuperación de Pemex frente a los intentos de privatización y aumento de costos energéticos de administraciones pasadas. En 2024, la producción de petróleo alcanzó 1.852 millones de barriles diarios, una mejora significativa respecto a los 1.642 millones de barriles diarios de enero de 2019. Asimismo, el procesamiento de crudo creció a 1.202 millones de barriles diarios en el primer semestre de 2024, un aumento del 135% comparado con diciembre de 2018.
Esta recuperación ha permitido que las ventas de productos de Pemex dentro del mercado interno se fortalezcan, tras la regulación asimétrica impuesta por la reforma energética anterior. López Obrador criticó la política privatizadora del periodo neoliberal, señalando que no benefició al país ni impulsó la inversión extranjera o la producción de crudo como se prometió.
“Si esa política hubiese continuado estaríamos en quiebra, estaríamos comprando petróleo porque esta gente es antipatriota, no le interesa el país, no le interesa el bien público, le interesan los negocios, el dinero”, concluyó el presidente.