La inflación en México reportó una desaceleración en la primera quincena de febrero del 4.45 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La noticia la celebró el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, al señalar que esta buena noticia es resultado de la política económica de la Cuarta Transformación.
En los primeros quince días de febrero del año en curso, la inflación en México ha mostrado signos de desaceleración, registrando un índice de 4.45 por ciento.
Este indicador representa una disminución de 0.10% respecto al mismo periodo del año anterior, marcando así dos quincenas consecutivas de desaceleración en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Al respecto, el presidente AMLO destacó este descenso en la tasa de inflación como una “muy buena noticia” para el país. En sus declaraciones, López Obrador resaltó que estas cifras refuerzan la política gubernamental de aumentar los salarios sin necesariamente generar un incremento inflacionario.
“En la primera quincena de febrero de 2024, la inflación general anual se ubicó en 4.45%. El Índice Nacional de Precios al Consumidor varió -0.10% a tasa quincenal”, informó el Inegi.
El mandatario enfatizó la importancia de esta desaceleración, destacando que contradice las afirmaciones de décadas pasadas por parte de lo que él denominó “tecnócratas corruptos del conservadurismo”, quienes argumentaban que aumentar los salarios conduciría inevitablemente a un incremento en la inflación.
“Nosotros aumentamos el salario un 20 por ciento, 16 por ciento por encima de la inflación, y no pasó nada. No tiene nada que ver. ¡Una gran mentira! Un sofisma más”, declaró López Obrador.
El presidente también señaló que los aumentos salariales no se limitaron al salario mínimo, sino que también se aplicaron a los salarios contractuales y a las pensiones de adultos mayores, estas últimas experimentando un incremento del 25 por ciento.
Este descenso en la tasa de inflación y las declaraciones del presidente López Obrador refuerzan la visión del gobierno mexicano sobre la relación entre el aumento salarial y la estabilidad económica, buscando así impulsar el poder adquisitivo de los trabajadores sin comprometer la lucha contra la inflación.