Ceñido con un yelmo de serpiente con las fauces abiertas y un tocado de plumas, el rostro esculpido de un guerrero maya emergió durante las excavaciones en Chichén Itzá, Yucatán.
El hallazgo del guerrero maya, se produjo en el Templo 6 de Maudslay, que forma parte del conjunto Casa Colorada en Chichén Itzá, donde se realizan excavaciones como parte del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).
Este reciente descubrimiento en “la ciudad al borde del pozo de los itzáes”, significado del nombre del sitio en lengua maya, lo dio a conocer el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández.
El funcionario destacó que el hallazgo del guerrero maya es un rostro antropomorfo, localizado en la Zona Arqueológica de Chichén Itzá,l debió formar parte de un diseño escultórico mayor.
Se encontró como parte del relleno constructivo, en el lado este del basamento del Templo 6 de Maudslay (Estructura 3C11), llamado así en alusión al explorador británico.
Las tareas, lideradas por el proyecto arqueológico de Chichén Itzá, permitieron recuperar la pieza de 33 centímetros de alto, 28 centímetros de ancho y 22 de profundidad que, a pesar de estar fracturada, destaca por presentar un buen estado de conservación.
Gracias a ello, se puede deducir que sus parámetros escultóricos concuerdan con los utilizados en las épocas más tempranas de la ciudad maya.
El rostro del guerrero, tallado con gran detalle, presenta un yelmo adornado con serpientes de grifos abiertos y un tocado de plumas, elementos que reflejan la riqueza de la iconografía maya.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia, junto con otras dependencias de la Secretaría de Cultura federal, está comprometido en la recuperación y preservación de la herencia cultural de México.
El trabajo de restauración y fortalecimiento de la infraestructura se ha replicado en todo el sureste de México y la península de Yucatán, como parte del Promeza. Esta iniciativa ha creado oportunidades de empleo y desarrollo para cientos de habitantes que anteriormente solo eran espectadores de su propio patrimonio.
En total, al 9 de noviembre de 2023, se han registrado y preservado 57.146 elementos inmuebles, 1.925 bienes muebles, 1.398.083 fragmentos de cerámica, 1.467 piezas en restauración, 660 enterramientos humanos y 2.252 rasgos naturales asociados a antiguos asentamientos en los siete tramos liberados para la construcción del Tren Maya.
Estos hallazgos arqueológicos representan una riqueza invaluable de la civilización maya antigua y arrojan luz sobre su historia y cultura.