El gobierno de México condenó el conflicto bélico entre Israel-Palestina, que el fin de semana cobró la vida de inocentes, y llamó a una solución pacífica.
“No queremos la guerra”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al tiempo de reiterar la posición del país respecto a la política exterior, basada en la solución pacífica de los conflictos.
“No consideramos que deba utilizarse la violencia. Es muy claro el mandato de nuestra Constitución en cuanto a política exterior: no intervención, autodeterminación de los pueblos, cooperación para desarrollo, solución pacífica de las controversias”.
El gobierno de México expresó su preocupación y rechazo hacia el reciente conflicto en curso entre Israel y Palestina. A través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el país condenó los actos de violencia y terrorismo que han afectado a civiles en la región.
López Obrador, abordó el tema durante su conferencia matutina e informó sobre el secuestro de dos ciudadanos mexicanos a manos de Hamás en Israel. Enfatizó la importancia de brindar asistencia a los mexicanos que se encontraban varados y en situación de riesgo debido a la escalada del conflicto.
“No queremos la Guerra, no queremos la confrontación, no queremos la violencia. Sabemos que es lo más irracional que puede haber”, expusó el presidente.
Hizo énfasis en el sufrimiento humano y las víctimas que la guerra conlleva, enfatizando la necesidad de buscar una solución pacífica al conflicto. En este sentido, instó a las Naciones Unidas a desempeñar un papel activo y efectivo en la resolución de la situación.