Fue así el pronunciamiento del presidente Andrés Manuel López Obrador a recorte que de 60 millones de dólares de apoyo a México por el gobierno de Estados Unidos.
“Y es todo un escándalo porque no nos van a dar 50 millones de dólares. Nosotros no les estamos pidiendo nada”, dijo en conferencia de prensa.
“Esa es una recomendación respetuosa, primero, que aprueben un plan de apoyo a Latinoamérica y el Caribe y segundo que atiendan a sus jóvenes”, agregó al tiempo de criticar el financiamiento a la guerra de Rusia contra Ucrania y soslayar la crisis migratoria en América.
“Hay que invertir y no son 50 millones. Se requiere, si no lo que envían en armas a Ucrania, no esa cantidad, la mitad, permitiría tener un programa de desarrollo de cooperación para América Latina y el Caribe, eso ayudaría muchísimo”.
López Obrador expresó su desacuerdo y sorpresa ante el recorte de alrededor de 60 millones de dólares en programas de apoyo por parte de Estados Unidos destinados a México. Durante su conferencia matutina de este viernes, el mandatario calificó esta medida como “ridícula” y criticó la utilización de asuntos delicados como el tráfico de fentanilo y la migración con fines políticas en medio del proceso electoral en Estados Unidos.
Argumentó que mientras los legisladores estadounidenses aprueban de manera expedita grandes cantidades de presupuesto para respaldar a Ucrania en su conflicto con Rusia, México se encuentra enfrentando recortes en su apoyo financiero.
En sus palabras, “Es más lo que autorizan, pero muchísimo más para la guerra en Ucrania, como tan rápido autorizan 30, 40 mil millones de dólares para armas en Ucrania, y ahora nos vienen a decir a nosotros que nos quitarán 40 millones de dólares, es ridículo”.
Recordó que México destina más de 150 millones de dólares en apoyos para países de Centroamérica y el Caribe, sin recibir a cambio una cantidad equivalente de apoyo por parte de Estados Unidos.
Aclaró que México no está solicitando recursos adicionales, sino que hace una recomendación respetuosa para que se apruebe un plan de apoyo a toda Latinoamérica y el Caribe, además de instar a que se atienda a la juventud estadounidense.
Estas declaraciones surgen en respuesta a la aprobación por parte de la Cámara de Representantes de Estados Unidos de un recorte de aproximadamente 60 millones de dólares en programas de apoyo para México. Este recorte viene acompañado de una demanda para que México informe sobre las acciones que está tomando para frenar el tráfico de fentanilo, un poderoso opioide sintético que ha causado estragos en ambos lados de la frontera.
El congresista republicano Alexander Mooney, quien presentó la enmienda para recortar los fondos, criticó al presidente López Obrador por negar la producción de fentanilo en México. Mooney citó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), que en diciembre afirmó que la mayoría del fentanilo traficado por los cárteles se está produciendo masivamente en fábricas secretas en México, utilizando productos químicos que provienen de su mayoría de China.
La relación entre México y Estados Unidos en temas de seguridad y migración continúa siendo un tema delicado y de alto interés para ambos países, y estas tensiones en la cooperación financiera añaden un nuevo elemento a la dinámica bilateral.