El Poder Judicial en Estados Unidos ha emitido una orden para retirar el muro flotante instalado en el río Bravo por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
La instalación del muro flotante ha generado controversia debido a su potencial violación de la soberanía de México, al atentando a la integridad de las personas migrantes porque constituye una violación a sus derechos humanos.
Respecto al ordenamiento el presidente de México, celebró la decisión y expresó su agradecimiento a las autoridades estadounidenses, incluyendo la Fiscalía que presentó la denuncia y el juez que emitió la orden de retirar las boyas.
Además, el mandatario mexicano destacó la actitud responsable del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, por dar seguimiento al retiro del muro flotante que afecta los derechos humanos de la población migrante.
“Fue una iniciativa de él (Biden), a solicitud de nosotros, acudir al tribunal de justicia en Estados Unidos y ayer se resolvió esto. Es una buena noticia para el pueblo de México”, subrayó el presidente López Obrador.
El mandatario también señaló que, aunque el gobierno de Texas tiene la opción de presentar una apelación debido al proceso judicial en curso, la instalación de las boyas en el río Bravo se considera “un acto prepotente y de arrogancia”.
Finalmente, el presidente López Obrador confirmó que se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, en noviembre en San Francisco, California, en el marco de su invitación para asistir al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).
Esta decisión del Poder Judicial en Estados Unidos representa un paso importante en la resolución de la disputa en torno al muro flotante en el río Bravo y ha sido recibida con interés y aprobación por parte de la comunidad internacional y la población mexicana.