El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró que la derecha en España no haya arrasado en las elecciones generales.
La derecha no tuvo un triunfo arrasador, celebró durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Por lo que elogió al pueblo español por no caer en la trampa del conservadurismo y rechazar un modelo inhumano y excesivamente individualista.
“Me dio mucho gusto lo que sucedió ayer en España. Felicito al pueblo español, porque no cayó en la trampa de la derecha, del conservadurismo”, dijo.
“Me dio mucho gusto, porque se pensaba que la derecha iba a arrasar y no pasó eso. Estoy contento” sostuvo.
López Obrador se mostró contento con los resultados electorales y bromeó diciendo que esperaba no ser objeto de críticas por parte de las instituciones electorales. Enfatizó que la derecha no logró avanzar, y aclaró que, en su opinión, toda la derecha es extrema, incluyendo a los moderados.
El mandatario mexicano destacó los matices del conservadurismo y señaló que aquellos que no se sitúan en los extremos son simplemente conservadores más astutos o hipócritas. Afirmó que este modelo político es inhumano y profundamente individualista, desconectado de las preocupaciones humanitarias.
AMLO recordó el proceso electoral en España, que aún no ha concluido, y señaló que la derecha necesitaría 176 votos, siete más de los que obtuvo, para formar una mayoría.
Sin embargo, los partidos de izquierda y los regionales pueden inclinar la balanza hacia un bloque contrario a la derecha.
El presidente advirtió que la formación de una mayoría no será una tarea sencilla. Ya que cada partido tiene sus propias causas y será necesario llegar a acuerdos para lograrlo. En caso de no alcanzar los 176 legisladores por parte de ninguno de los dos principales partidos, se deberá convocar a nuevas elecciones.
Asimismo, destacó la presencia de una intensa propaganda de derecha y el control mediático durante la campaña electoral en España, lo que también se ha visto reflejado en su país. Subrayó que las encuestadoras fallaron estrepitosamente al predecir un mayor éxito del partido de extrema derecha Vox.
El presidente reconoció la diferencia entre la élite política española y el pueblo, felicitando a este último por reafirmar su espíritu libertario y rechazar el autoritarismo y el fascismo, evocando la época de la dictadura de Franco.