De igual a igual, con dignidad y firmeza, el presidente Andrés Manuel López Obrador se presentó en el Salón Oval de la Casa Blanca, no sólo para saludar a su homólogo en un encuentro protocolario, sino para presentar propuestas de solución a problemas comunes.
“Frente a la crisis -dijo AMLO a Biden- la salida no está en el conservadurismo; está en la transformación. Actuar con arrojo. Transformar no mantener el status quo”.
Así, con la cita directa al discurso del presidente de México, el periodista Epigmenio Ibarra resalta dos de las principales virtudes de López Obrador: “digno y firme”.
En su columna semanal publicada en el diario Milenio, el documentalista refiere que esas cualidades no se vieron en los gobernantes del periodo neoliberal:
Con dignidad y firmeza -virtudes que, por cierto, no exhibieron jamás ante Washington ni Vicente Fox, que era un bufón; ni Felipe Calderón, que era un sirviente urgido de legitimidad; ni Enrique Peña Nieto, que era un gerente impresentable-, Andrés Manuel López Obrador recurrió a la histori, la maestra de la vida, recordó la crisis en medio de la cual llegó al poder Franklin Delano Roosevelt y el aporte sustancia de los migrantes mexicanos en aquel momento. Un aporte que no ha cesado desde entonces. Un aporte que se vuelve aún más vital en estos tiempos de crisis.
A proteger, a reconocer, a regularizar y dar certidumbre a aquellas y aquellos que llevan años trabajando al norte del Bravo llamó López Obrador.
A abrir la frontera a trabajadores de México y Centroamérica para impedir que, por falta de mano de obra se paralice la industria, incitó a Biden.
A defender a nuestros compatriotas fue López Obrador a Washington.
Y se sentó en el Salón Oval, con su homólogo. De igual a igual, con dignidad y firmeza a convocar “actuar con arrojo: transformar, no mantener el statu quo”.
_____
M21