La oposición está descompuesta, fuera de sus casillas y en sus pocos ratos de creatividad lanzaron la versión Lego de la que llaman “Casa gris”; la casa rentada por José Ramón López Beltrán y su esposa en Texas.
El hijo del Presidente López Obrador respondió con ironía al ocio de los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN), quienes en conferencia del prensa en el Senado de la República, presentaron la casita de juguete.
“Voy a comprarle uno a Salo”.
Tal fue la respuesta que dió a través de sus redes sociales y no es para menos.
Más allá de lo que pueda significar el acto creativo de mandar hacer casitas y cajitas, y lanzar el novedoso juguete, los legisladores del bloque opositor deberían respetarse un poco y desquitar el sueldo haciendo la tarea que les fue conferida.
Pero no. Les parece relevante lanzar un juguete para decir que el gobierno del Presidente López Obrador es “un juego”.
En la conferencia de prensa la senadora panista Xóchitl Gálvez dijo que la casa de juguete “representa cómo la 4T ha armado un gobierno impune, opaco y corrupto”. La casa de juguete, dijo, representa “los privilegios que nunca se acabaron”.
La senadora remató con un “tengan para que se entretengan”. No, bueno, desbordan recursos creativos al repetir lo que dice el Primer Mandatario queriendo congraciarse con no se sabe quién. Porque entre más buscan quedar bien, los personajes del bloque opositor, se hunden más en su fango de podredumbre.
En cambio, José Ramón López Beltrán, en una acción ciudadana, exhortó a votar en la consulta de Revocación de Mandato el próximo 10 de abril. Votar por que siga el mejor Presidente de México.
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M21