El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en su gestión la deuda pública será menor que en otros sexenios y propuso usar los créditos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para pagar la deuda por anticipado.

El monto que le corresponde en créditos del FMI a México es de alrededor de 12 mil millones de dólares, destacó en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.

Esos recursos, que pasan a la reserva del Banco de México, podrían utilizarse para pagar la deuda.

“Nosotros podríamos utilizar ese recurso para que no esté sólo en reservas, porque han crecido mucho ya las reservas, además les pagan muy poco de rendimiento, entonces tienen mucho dinero y reciben muy poco de rendimiento, entonces nosotros podríamos utilizar esos recursos para pagar deuda por anticipado”, propuso.

Lo importante, dijo, es que la deuda no aumente ni el servicio de la deuda, para evitar hipotecar el futuro de las nuevas generaciones.

Cuidar la herencia

“Siempre he dicho que las deudas personales se terminan, desaparecen, cuando uno se muere, no se les heredan a los hijos, pero la deuda pública sí, esa sí se hereda de generación en generación”, argumentó.

Entonces, “no puede uno endeudar a las futuras generaciones, no puede uno quedarse con la herencia que corresponde a los que vienen después de nosotros, o sea, derrochar, (…) cómo vamos a disponer nosotros de lo que es de todos y de los que vienen detrás de nosotros”.

Las deudas de Calderón y Peña

El presidente López Obrador dejó claro que en su administración los organismos internacionales como el FMI ya no dictan la agenda del gobierno de México ni aplican reformas estructurales que solo llevaron a la ruina.

“Somos muy respetuosos de los organismos financieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (…) Durante muchos años ellos eran los que manejaban la política económica. En todo el periodo neoliberal nunca hubo un plan de desarrollo propio, todo era aplicar las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, increíble”, refirió.

Asimismo, resaltó que su propósito es que en términos reales la deuda incremente menos en lo cuantitativo durante su gobierno, a diferencia del incremento que tuvo en la gestión de Calderón y Peña Nieto. 

“El presidente Peña, en términos cuantitativos, entró al gobierno y la deuda era de un billón 700 mil millones, y la dejó en cinco billones 200 mil, la incrementó 200 por ciento en términos cuantitativos. Y el presidente Peña la tomó en cinco billones 200 mil y la subió a 10 billones 500 mil”, detalló.

Austeridad republicana

El presidente López Obrador destacó que mantendrá una política económica distinta.

“No vamos nosotros a endeudar al país para rescatar, como se ha hecho siempre, a los potentados, que cada vez acumulan más riqueza mientras el pueblo se empobrece”, prometió.

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M21