El próximo primero de agosto se realizará por primera vez en la historia de México una consulta popular con sustento en la Constitución, en la ley de la materia, habiendo cumplido el debido proceso, que culminó con la aprobación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en las reglas fijadas por el INE.
Mucho se ha escrito sobre este tema, pero es en nuestra opinión importante algunas reflexiones básicas.
Es decir 37 millones 400 mil personas inscritas en la lista nominal del INE. Ojo y reitero “para que sea vinculatorio” es decir para que sea obligatorio.
La oposición al gobierno progresista del presidente Andrés Manuel López Obrador intenta crear en la población la percepción equivocada de que es un asunto oficial y si no participan los 37 millones 400 mil es una derrota para el gobierno.
Omiten mencionar que este es un ejercicio ciudadano del nuevo sistema de democracia participativa que sustituye el caduco de democracia representativa en el que unos cuantos decidían por toda la población, dejándola sin ser escuchada, menos aún tomada en cuenta.
Ya estamos viendo que actores políticos críticos y malquerientes de la transformación del país están iniciando una campaña de desaliento y promoviendo la abstención, la no asistencia a las urnas.
Su finalidad es que no se alcance el número de votos para hacer vinculatoria la consulta, ignorando que cualquiera que sea el número de votos que se emitan y su resultado, representarán el sentir de los y las ciudadanas.
De esta manera, de acuerdo al espíritu de una consulta popular, no se puede limitar el voto a quienes tengan credencial de elector, bien claro menciona el artículo 34 Constitucional que los varones y mujeres que tengan la calidad de mexicanos, que hayan cumplido 18 años y tengan un modo honesto de vida son ciudadanos de la República.
Aunque su voto no se considere para el número requerido para hacerla vinculatoria, su voto cuenta; especial importancia reviste el que no se excluya a los y las mexicanas residentes en el exterior, quienes como mexicanos deben tener sus derechos plenos, si tienen derecho a votar y ser votados con mayor razón deben tener derecho a participar en la Consulta Popular.
Habrá que luchar por superar la resistencia al cambio, las lagunas legales y los obstáculos que limitan el derecho a la participación.
Cuando todos sabemos que la consulta es para que se decida llevar a juicio a los expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña, la Suprema Corte de Justicia de la Nación cambió la redacción para hacerla confusa y obscura, de tal manera que quien trate de entenderla no tendrá cómo determinar el objetivo real de este ejercicio democrático.
Sin duda el mayor obstáculo está en la actitud y reglas del Instituto Nacional Electoral, quien debe organizar el proceso, operación y resultados.
Hoy domingo 3 de julio el INE no ha iniciado la necesaria difusión, lo hará limitadamente y sobre todo la decisión de habilitar únicamente la tercera parte de las casillas que se instalaron la pasada elección del 6 de junio.
Eso hará sumamente difícil el acceso de muchas personas que teniendo la intención y decisión de votar a la casilla que le corresponda, ya que si bien en las grandes ciudades hay transporte público para movilizarse, en muchas zonas del país el costo, el tiempo de desplazamiento y el riesgo del Covid-19 impedirán ejercer su derecho a ser consultados a millones de ciudadanas y ciudadanos.
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M21
3 Comments
Claro que estamos de acuerdo mi familia y yo, en que se enjuicie a todos los cinco ya basta de tanta Rata… y tienen el descaro de seguir chingando al pueblo golpeteando la 4t.. Todo el pueblo queremos que pagan por vender a la patria, los hijos de puta no venden a su chingada madre porque muchos ya no tienen pero si la tuvieran también lo asian, mucho gobernadores bien que envuelven a sus familias y también terminan en prison por la ambición les gana…… Tenemos mucho más que decir pero no hay tiempo, hay que trabajar!!
No hay tiempo, será en otra ocasión
Si a favor