El presidente Andrés Manuel López Obrador en sus ratos libres juega béisbol, pero en el día a día, atiende los menesteres de su investidura, como recorrer el país y recoger los sentimientos de la población.
“Respetando la veda electoral, seguimos trabajando en la supervisión de obras. Los buenos presidentes de México, Juárez, Madero y Cárdenas, nos dejaron como lección que los gobernantes debemos recorrer el país y recoger los sentimientos de la gente”.
Tal como ocurrió este fin de semana. Este domingo se encuentra en San Luis Potosí y ayer desde Casitas, Veracruz, donde anda “enderezando entuertos”.
“Deshacer agravios y enderezar entuertos”, decía el Quijote, y así anda el presidente López Obrador, conciliando diferencias entre los pobladores del norte de Veracruz para poder abrir dos kilómetros de carretera y dotar a la zona de una vía rápida.
En su cuenta de twitter el primer mandatario informó que visitó Casitas en la Costa Esmeralda de Veracruz como parte de una gira de supervisión de la autopista Veracruz-Tampico.
“Acabamos de ir a la supervisión de una carretera, una autopista que está interrumpida, faltan dos kilómetros, aquí en San Rafael, y por esos dos kilómetros no podemos transitar desde Veracruz a Tampico”.
En el video difundido la tarde del sábado, a la hora de comer en el restaurante La Cabañita, donde ordenó un arroz a la tumbada, comentó que estaba acompañado del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García.
Su próxima parada sería Ciudad Valles, San Luis Potosí, donde pasaría la noche para luego continuar con la supervisión para luego supervisar otro camino en la Huasteca.
El primer mandatario indicó que viajará este mismo domingo de regreso a la Ciudad de México.
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M21