La lista de agravios al país es larga, tanto como lo ha sido el periodo neoliberal en el que el país estuvo preso porque así lo decidieron quienes se creyeron dueños del país.
Cualquier situación, sin importar la región del país, sería parte del mosaico de atrocidades y vejaciones: robos, secuestros, carestía, fraudes, la venta indiscriminada de cada trozo de la riqueza natural, etcétera.
El país se desangraba, se caía a pedazos y el pueblo era testigo de cómo unas cuantas familias se hinchaban de dinero.
Era dinero mal habido, por su puesto, porque la gente honesta no puede sentirse orgullosa ni presumir su riqueza si ésta provino de la transgresión.
Pero las afrentas no iban a durar toda la vida. El pueblo juntó fuerza y en 2018, de la mano de un líder, decidió darle un golpe frontal a aquellos pillos que creían tener la sartén por el mango.
Se les acabó la robadera, porque la pesadilla neoliberal no volverá a ocurrir, porque el pueblo, en su ejercicio pleno de ciudadanía, tiene el poder de evitarlo.
México vive hoy una democracia, ganada a pulso. Una democracia que lamentablemente costó la vida de muchas personas que lucharon por cambiar las el sistema político y de gobierno.
Ese triunfo colectivo, no puede perderse por reyertas personales ni por grupos que siguen persiguiendo el poder por el poder, por personas que siguen creyendo en las viejas prácticas y están en espera de un cargo para hacer de las suyas.
Hacer a un lado a esas escorias, a los luchadores sociales de ocasión, también depende de no olvidar el camino andado, de impedir el retroceso, marcándoles la raya, poniendo límites y señalando que la cuarta transformación llegó para quedarse.
Hoy el pueblo fue testigo de un hecho sin precedentes: la renuncia del líder sindical de Pemex.
Ese puesto se lo otorgó Carlos Salinas de Gortari, el padre del neoliberalismo mexicano, en 1999 y el líder, quien se volvió ultra millonario en ese cargo, quería quedarse por siempre.
Hoy también el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a no olvidar, porque mantener viva la memoria, nos hará no volver a vivir esas fechorías.
“Entonces, decía que no olvidemos que cuando llega Fox y estaba el escándalo del Pemexgate, con pruebas de que habían sacado dinero del sindicato para apoyar una campaña presidencial; se pensaba que Fox iba a poner orden en el sindicato y terminó en una negociación con Romero Deschamps, y siguió Romero Deschamps desde entonces. Esto fue en el 2000, fíjense, le permitieron estar 20 años más”.
Esas fueron las palabras del presidente esta mañana, un solo ejemplo, para saber que nunca más el pueblo lo volverá a permitir.
______
M21