No puede haber gobierno rico con pueblo pobre, esa es la consigna.
Por eso este año la 4T reforzará la política de austeridad republicana, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Para decir adiós al derroche y a los lujos, el mandatario anunció que se realizará una revisión del gasto en oficinas y viáticos, para acabar con los gastos superfluos.
Enfatizó que hace falta reducir el gasto público, para “que no le cueste tanto al pueblo mantener al gobierno, para que sean menos aparatos burocráticos”.
Explicó que de esa manera se pueden liberar fondos para el bienestar del pueblo y recordó que tan solo con la eliminación de fondos y fideicomisos el año pasado, el gobierno ahorró 60 mil millones de pesos, equivalente al doble de lo que vamos a destinar a la compra de las vacunas.
Asimismo, reiteró el ejemplo del gasto en la Presidencia que en el último año del gobierno de Peña Nieto, el gasto ascendió a 3 mil 600 millones de pesos, comparativamente con su administración cuando en el mismo rubro sólo se ejercieron 550 millones de pesos.
Es decir “nos ahorramos un poco más de 3 mil millones de pesos porque se hizo un ajuste a todo el gasto superfluo, a los lujos que habían en el gobierno”.
De ahí, que sugirió revisar los gastos en organismos como el Instituto Nacional Electoral para reducir el presupuesto a los partidos políticos, ya que México es el país del mundo donde más dinero se consume en el sistema electoral.
Otros de los organismos que pasarán a revisión son el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), así como institutos para la protección de niños y adolescentes de la Secretaría de Gobernación, que podrían ser atendidos por el DIF, por ejemplo.
La revisión de para depurar los gastos burocráticos en oficinas y dependencias que pueden ser absorbidas por organismos ya existentes, no afectará a los trabajadores, indicó.
____
M21