El salario de las y los maestros podría quedar establecido en la Constitución, consideró el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La posibilidad de elevar a rango constitucional el salario mínimo de maestras y maestros, así como de los trabajadores administrativos en el ámbito educativo es un tema que está en la agenda, dijo en conferencia de prensa.
Con ello, dijo se busca fortalecer el reconocimiento y la valoración de los profesionales de la educación.
“Estamos analizando si podemos elevar el salario mínimo para maestras y maestros a rango constitucional. Pero es complejo porque no se trata de poner en la Constitución, principios o criterios o establecer normas que no se van a cumplir; se quedan los artículos como letra muerta. (…) Yo no quiero eso”, aseveró.
El objetivo principal de esta iniciativa es abordar no solo el aumento salarial a nivel federal, sino también garantizar que los gobiernos estatales cumplan con la asignación de recursos necesarios para aplicar dichos incrementos en el ámbito regional.
López Obrador reconoció la necesidad de coordinar esfuerzos con los gobernadores estatales para lograr un impacto significativo.
Por ello, anunció, dialogará sobre este asunto con gobernadoras y gobernadores. En las reuniones revisarán la situación magisterial, incluyendo a profesores por asignatura.
“En estos días estamos analizándolo porque también no queremos dejar una carga al próximo gobierno, que no tengan márgenes y tengan que recurrir a deuda o aumentar impuestos para financiar el gasto, no”, anunció.
“Sí hay cosas que son fundamentales, por ejemplo, esto de las pensiones, eso sí es un compromiso que vamos a cumplir y otros. Desde luego, pero cuidando que no se comprometan recursos más allá de la capacidad de ingresos que tiene el país”, enfatizó en el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional.
Como resultado de una inversión extraordinaria de 40 mil millones de pesos, maestras y maestros del sistema federal obtienen un salario mínimo promedio de 16 mil 390 pesos, acorde al que reciben 22 millones de trabajadores inscritos ante el IMSS. Casi un millón de trabajadores educativos ha sido basificados, lo que les garantiza certeza laboral.