El 2 de octubre de 1968 es recordado hasta nuestros días por el brutal asesinato de jóvenes estudiantes a manos del Estado represor encabezado por Gustavo Díaz Ordaz.
La matanza matanza ocurrió en Tlatelolco, en la Plaza de las Tres Culturas, teniendo como saldo, según cifras oficiales más de 300 muertos en su mayoría estudiantes que en esa fecha sostenían un mitin como parte de la serie de protestas por las medidas sociales y económicas impuestas por el gobierno.
Ese día antes de las seis de la tarde el mitin estaba casi por finalizar cuando un helicóptero comenzó a sobrevolar la plaza. Desde él se dispararon bengalas, siendo ésta la señal para que los francotiradores del Batallón Olimpia comenzaran a abrir fuego sobre los manifestantes.
Entrenados para reprimir las manifestaciones civiles, aquella tarde los paramilitares se identificaron del resto de la multitud portando un guante blanco en la mano izquierda y echaron a andar la llamada Operación Galeana que buscaba detener a los integrantes del Consejo Nacional de Huelga, órgano de dirección colegiado, creado el 2 de agosto de 1968 por miembros de las escuelas en huelga.
Unos se infiltraron en la manifestación de los jóvenes, otros se apostaron en las azoteas y otros más llegaron al edificio Chihuahua donde se encontraban los oradores del movimiento.
Desde el helicóptero que sobrevolaba la plaza se lanzó una bengala, la señal para iniciar el ataque de los paramilitares.
En medio del caos, toda la población civil ahí reunida corrió por la Plaza de las Tres Culturas y las inmediaciones del edificio Chihuahua, tratando de protegerse.
Manifestantes que lograron escapar del tiroteo se refugiaron en los departamentos de los edificios cercanos, pero esto no los salvó del ejército; sin orden judicial, los soldados irrumpieron en cada uno de los departamentos para capturar a los jóvenes que se habían ocultado en ellos.
In memoriam
Cifras oficiales reportaron 30 muertos. Mientras que en los hospitales se reportaron 53 heridos graves. En tanto que el número de detenidos en el Campo Militar Número Uno llegó a 2 mil.
Pero se trató de una masacre, el ataque contra la población civil, indefensa que solo se manifestaba legítimamente.
Con el paso de los años, diversos testimonios, acceso a archivos y expedientes sobre aquel movimiento, las cifras demostraron ser otras. El reporte de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, difundido en 2006, mencionó que no es posible dar una cifra exacta, aunque en su informe consignó alrededor de 350 muertos.
Hoy en día, la frase “¡2 de octubre no se olvida!” es un grito en contra de la impunidad, el olvido y la amnesia colectiva.
Fotos: Gaceta UNAM, Suplemento especial a 50 años del movimiento del 68.
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